LA
INVESTIGACIÓN EDUCATIVA EN EL CONTEXTO MEXICANO
Erika
Pérez-Verdejo (2015)
INTRODUCCIÓN
Toda
clase de investigación cumple con dos propósitos fundamentales: a) producir
conocimiento y teorías y b) resolver problemas. Gracias a la investigación, la
humanidad ha evolucionado ya que es la herramienta para conocer lo que nos
rodea.
En
el ámbito educativo, la investigación se asume como una disciplina en expansión
dispuesta a solucionar los problemas que surgen en dicho sector.
La
investigación educativa surge a partir de la necesidad de apoyar el desarrollo
del sistema educativo.
El
presente artículo describe la situación de la investigación educativa en
México, desde sus orígenes, la situación actual hasta los retos que se deben
enfrentar en el futuro.
DESARROLLO
Uno
de los aspectos claves para el desarrollo de los pueblos es su educación. El nivel de desarrollo económico y social de
un país influye significativamente en la constitución y consolidación de
instituciones académicas y centros de investigación que indudablemente
incrementan la formación de recursos humanos competitivos profesionalmente,
incrementando el crecimiento económico de un país.
Esto
explica entonces porque países con carencias graves no dediquen recursos a la
promoción de la investigación (Martínez, 1996).
Los
primeros registros de investigación educativa en América Latina provienen de fines del siglo XIX y principios del XX en
Argentina y Chile (Martínez, 1996).
Posterior
a la segunda guerra mundial y a partir de los años 60, inicia el desarrollo de
las ciencias del hombre y de la investigación educativa en Estados Unidos y
demás países desarrollados lo cual acompaña el impulso aunque un poco más
lento, de la investigación en América Latina.
En
México, se puede clasificar la investigación educativa en tres períodos:
Pasado, presente y futuro.
Pasado
El
pensamiento educativo que prevalecía en el país en los años 30 hasta los 60 estaba
dominado por lo que acontecía en las aulas, desde una concepción pedagógica
(Latapí, 2008).
Esto
se puede explicar por los antecedentes de la revolución mexicana que dieron
lugar a una situación no favorable para realizar investigación.
Sin
embargo, pese a la situación que se vivía en el país, se creó en 1936 el Instituto
Nacional de Pedagogía, que marca el inicio de la Investigación educativa.
A
partir de los 60, los primeros investigadores educativos impulsaron la educación como un objeto multidisciplinar
gracias a la promoción que en aquellos tiempos tuvieron varios organismos
internacionales como la OEA o la UNESCO que consideraban a la educación como pieza
fundamental del desarrollo.
Para
estas fechas, a pesar de las carencias y limitaciones del sistema educativo, la
investigación educativa empieza a ganar
terreno y reconocimiento académico en la
cual el surgimiento de tres centros en México jugaron un papel fundamental: el
Centro de Estudios Educativos (CEE) formado en 1962 y respaldado por el clérigo
y la iniciativa privada; La Comisión de Nuevos Métodos de Enseñanza (CNME)
formada en 1969 con apoyo de la UNAM y el Departamento de Investigaciones
Educativas (DIE) en 1971 por acuerdo del CINVESTAV.
Estos
centros atendían problemas específicos en el ámbito educativo y marcaron las
bases de la institucionalización de la investigación en México. (Gutiérrez,
1998).
Sin
embargo, fue en los 70’s cuando se dio la institucionalización de la
investigación en México, aumentando su reconocimiento y estatus dentro de la
comunidad científica y formando parte de las decisiones de políticas publicas
educativas. Se crearon además 23 centros de investigación.
La
investigación educativa fue creciendo gradualmente y para los 80, el sistema
educativo ya estaba consolidado en una
comunidad de investigadores de la educación que crecía paulatinamente, y que
dio inicio a la celebración de congresos en diferentes partes de la república, fortalecimiento de bibliotecas especializadas,
revistas, entre otros logros significativos.
Sin embargo, también marcó una etapa difícil a
raíz de la crisis económica que impactó considerablemente el desarrollo de la
educación y que se extendió hasta principios de los 90, al reducir los recursos
destinados para este rubro. Algunas instituciones desaparecieron y las que
subsistieron, tuvieron que reducir su personal y los recursos destinados a los
proyectos de investigación.
Posterior
a esta etapa, durante el sexenio de
Carlos Salinas de Gortari, al recuperarse los indicadores económicos, se puede
describir un nuevo auge de la investigación educativa a partir de 1992, con la
firma del Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación.
Para
estas fechas, se podía reconocer una comunidad académica claramente
caracterizada que realizaba tareas importantes de investigación sobre la
educación.
Se
contó con mayor disponibilidad de recursos que trajo consigo incremento en el
número de investigadores, multiplicación de unidades o centros de
investigación, establecimiento de revistas especializadas y de difusión, entre
otros.
Presente
El panorama
en México actualmente es desolador: pobreza, rezago educativo, desempleo,
inseguridad, narcotráfico, contaminación, pérdida de valores, entre otros
factores amenazan la construcción de un futuro mejor. (Latapí, 2008).
A
continuación, se muestra la situación de algunos aspectos que inciden en la
investigación educativa:
Investigadores
educativos: El número de investigadores dedicados a la educación ha
incrementado pero continúa siendo escaso. Existen cerca de 500 investigadores
educativos en México (reconocidos por el Sistema Nacional de Investigadores; SNI)
y considerando las necesidades existentes, es evidente que son escasos.
Instituciones
de investigación y comunidades de investigación: Existe un amplio y diverso
número de instituciones, ya sean privadas o públicas, de alcance nacional o
local.
Tipos
de investigación: La mayor parte de la investigación, se centra en temas
relacionados con las necesidades del país, sin embargo, existe poca
comunicación entre los investigadores y los tomadores de decisiones y los
intereses económicos.
El
campo de la investigación es centralizado: Los estados deberán usar sus
capacidades institucionales e iniciativas tomadas pos sus secretarías y sus
grupos de investigadores.
Difusión:
en el 2000 había 61 revistas dedicadas a temas educativos dirigidas a todos los
maestros pero principalmente en educación básica. El problema radica en que
esta información rara vez llega a los verdaderos interesados.
Apoyo
y financiamiento para la investigación: El desarrollo y la promoción de la
investigación en México es responsabilidad de la SEP y el CONACyT. Los estados
también tienen la misión de reforzar la investigación educativa. Sin embargo,
actualmente se cuenta con una carencia general de fondos.
Capacitación
de docentes: los docentes rara vez utilizan la investigación para mejorar sus
prácticas de enseñanza principalmente porque no están capacitados para analizar
y aplicar los resultados de los informes de la investigación educativa, porque
no existen temas relacionados con los planes actuales, porque no tienen las
condiciones de trabajo que les permitan la capacitación, la limitada autonomía
de las escuelas, o no cuentan con los recursos para actualizarse o capacitarse.
Futuro
Pablo
Latapí (2008) menciona seis recomendaciones para el futuro de la investigación
educativa:
1.-
Oportunidad a investigadores jóvenes
2.
descentralizar la investigación educativa
3.-
Oportunidad a proyectos innovadores
4.
Crear condiciones educativas equitativas
5.
Aplicar los avances en investigación educativa a las políticas públicas.
6.
Divulgación en medios de comunicación los logros y avances de la investigación
educativa.
CONCLUSIONES
La
investigación educativa en México es reciente. Es claro que se necesita más
apoyo de todas las partes involucradas para seguir haciendo investigación.
Así
mismo, las necesidades del sistema educativo no han creado las condiciones
necesarias para el desarrollo de la investigación educativa.
La
situación actual del país tampoco favorece dichas condiciones. El rezago
educativo, el desempleo, falta de recursos, carencia de información oportuna,
falta de conciencia social son obstáculos fuertemente ligados a resultados
deficientes.
Por
tales motivos se requiere con urgencia que exista una coordinación entre los
hacedores de políticas, tomadores de decisiones e investigadores educativos
para mejorar el sistema educativo mexicano.
El
gobierno debe recuperar su espacio como promotor del desarrollo de la educación
y la investigación educativa.
Las
instituciones de investigación deberán promover estudios acordes a las
necesidades de su entorno, apoyadas por académicos e investigadores.
Es
necesario formar recursos humanos vinculados con la investigación educativa con
capacidad creativa, que actúen con voluntad y justicia.
Es
imperioso que todos los actores involucrados participen activamente haciendo la
parte que les corresponde.
REFERENCIAS
Gutiérrez,
N. (1998). Orígenes de la investigación educativa en México. Revista Mexicana
de Investigación Educativa, volumen 3 (5), pp. 13-38.
Latapí,
P. (2008). ¿Recuperar la esperanza? La investigación educativa entre pasado y
futuro. Revista Mexicana de Investigación Educativa, volumen 13 (36), pp.
283-297.
Martínez,
F. (1996). La investigación educativa en México en el contexto latinoamericano.
Universidad autónoma de Aguascalientes. 34 pp.
OCDE-CERI:
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos-Centro de
Investigación e Innovación Educativas (Center for Educational Research and
Innovation). Revisión Nacional de Investigación y Desarrollo Educativos. Reporte
de los examinadores sobre México* OCDE-CERI. 2004, volumen 9(21). Pp. 515-550.
Estimada Érika:
ResponderEliminarLe felicito ampliamente por su artículo.
Le informo que he registrado su entrega.
Saludos muchos.
Alma.
Definitivamente es importante reconocer la IE como proceso de transformación de las sociedades ya que el nuestro a lo largo del tiempo no ha completado una verdadera transformación y ojalá con la nueva visión que se tiene se eleven los estándares educativos.
ResponderEliminarUn trabajo muy completo gracias por compartirlo.
Gracias Lorena!!!
EliminarAlgo que me llamó la atención al realizar este artículo es que a pesar de que hay investigación educativa en el país, lamentablemente esta no llega a todos los involucrados. Rara vez los docentes nos adentramos a buscar que novedades y mucho menos la información nos llega a nuestras escuelas.
Érika me pareció muy ordenado y bien sintetizado, lo leeré varias veces para elaborar una mejor ficha resumen, gracias
ResponderEliminarMuy buen artículo. Saludos desde Campeche.
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